Cultura indígena Bribri, simpleza y grandeza!
Para mí, visitar una comunidad indígena siempre es fascinante. Son cultura viva, pobladores endémicos, la raza pura sin alteraciones, sin fusiones humanas, manteniendo tradiciones ancestrales...¡es sin duda una experiencia auténtica!
Cada vez que puedo visitar una, regreso con un aprendizaje único, me convenzo más de lo valiosas que son, y del respeto y admiración que les tengo.
Fácil Acceso
En Talamanca hay muchas comunidades indígenas dispersas por las montañas. Todas tienen lo suyo, pero si andás con poco tiempo, el pueblo de Watsi te puede interesar. Lo mejor es que está cerquita de Puerto Viejo de Limón, la zona turística de playa más conocida en el Caribe Sur. Apenas unos 20 minutos de haber salido del famoso Puerto Viejo con su ambiente afrocaribeño, empezás a ver gente completamente distinta. Comienzan a aparecer los inconfundibles rasgos indígenas, campesinos e incansables trabajadores. Si vas en auto, en 35 minutos estarás en Watsi.
El corazón y “meridiano cero” de Talamanca se llama Bribrí. Siendo la cabecera del cantón, es el pueblo donde se encuentran todos los servicios de abastecimiento, escuelas, hospitales, entidades estatales etc. Podés llegar en tu propio carro o en autobús público desde San José o Puerto Viejo, y ya propiamente en Bribrí, tomar el bus local para ir a los diferentes poblados indígenas. Claro está que no a todos llega transporte público, pero los que están en la “baja Talamanca” si cuentan con ese privilegio y Watsi si está entre los beneficiados por encontrarse bastante cerca. El trayecto es plano y de fácil acceso. La alta Talamanca es otra historia, están muy aislados y distanciados unos de otros. Eso será tema de otro blog.
Gente de Cacao
Llegando al centro del poblado visité a don Katato, un líder indígena que lucha por su gente. Muy accesible, simpático y conversador, cosa que me pareció extraña, porque nuestros indígenas en general son muy tímidos y de pocas palabras, sobre todo si se trata de hablar con blancos. Entre ellos hablaban en su lengua bribri, lo que me enorgullece muchísimo, pues en estos tiempos de celulares e internet, ellos aún persisten con su propio idioma. Ahí conocí las bondades de varias plantas medicinales y como utilizarlas, todo por un pequeño sendero dentro de su propiedad. Después me metí de lleno en el mundo del cacao, aprendiendo a tostar la semilla, cocinarla, y luego amasarla en la forma tradicional hasta hacerla polvo para al final llegar a lo que yo llamo la bebida de los Dioses. Invaluable el poder beber chocolate completamente orgánico.
Terapia Espiritual
Siguiendo un poco más adelante sobre la carretera, conocí a don Lisandro quien es el “Awá” del lugar, lo que en nuestro idioma sería Curandero o Chamán. Este gran señor es el doctor de los indígenas y se ha preparado para ejercer tan prestigiosa vocación con un aprendizaje previo de 12 años. Te digo, no es cualquier “patas vueltas” el que logra terminar este oficio que ha permanecido a través de la historia. Muchos desisten. Es como estar en un seminario... Años para saber si eso es lo tuyo o no, y si tendrás la capacidad de adquirir la responsabilidad y habilidad que amerita para tan importante compromiso de vida. Por eso son tan respetados en el pueblo. ¡El asunto es serio!
El habla su lengua natal “bribri” y un español medio masticado…pero como dicen por ahí “”al buen entendedor, pocas palabras, no era necesario tanto bla, bla, bla, para poder absorber su esencia. Se le desborda la energía positiva, y se contagia su tranquilidad de una manera muy intensa.
¿Quieres visitar Costa Rica?
¿Te gustaría conocernos más y saber porqué puedes confiar en nosotros para realizar tu viaje a Costa Rica? Ingresa aquí para más información:
Ahí me sumergí en un estado de paz que pocas veces he alcanzado. Fue algo mágico. Él te hace un ritual de fuego donde se soasan algunas plantas para luego pasar el aroma de incienso por tu cuerpo y así sacarte los malos espíritus. Lo que diría yo: “una limpia” de alma. No sabés muy bien a lo que vas, pero estás dispuesto a vivir la experiencia con tal de sacar los diablillos que te atormentan. Supongo que de mi salieron varios, porque ni en la mejor aromaterapia de un hotel “5 estrellas” he llegado a tal estado de relajación y de “mente en blanco” como al que logré llegar estando aquí. Esto sin contar que además estás en el lugar sagrado de los Bribris: el “Usule”, que es como el templo espiritual de su cultura. Salís de ahí rejuvenecido y mucho más liviano. Si te digo: para visitar al Awá, tenés que ir acompañado de un indígena Bribri, porque él es muy quisquilloso con la gente que llega de imprevisto.
Compartiendo con una familia local
Avanzando un poco más, nos encontramos el poblado de Meleruk, donde visitamos la familia de Joel para compartir un delicioso almuerzo indígena. Sazón natural, con ingredientes autóctonos.
Joel me enseñó cómo se construyen los techos de “suita”, que es la palma que utilizan. Toda una técnica de tejido, que se ha usado por generaciones.
Yo estaba encantada con tanta simpleza y tanta grandeza a la vez. Gente que vive de una forma muy sencilla y rudimentaria, pero con un inmenso legado cultural. Me quedé con ganas de más. Definitivamente necesito más que una tarde para empaparme de cómo viven y conocer más a fondo sus costumbres.
¿Te gustaría vivir esta experiencia? ¡Reserva el tour aquí!
Querés conocer más de Watsi o de otros pueblos indígenas aledaños? No dudés en escribirnos.
¿Quieres conocer Costa Rica y viajar aquí?
No te preocupes. Podemos ayudarte preparándote una oferta a medida sin ningún compromiso por tu parte.
Cultura indígena Bribri, simpleza y grandeza!
Blogs Recomendados
-
Los mejores spots fotográficos en Costa Rica
-
La Paz Waterfall Garden
-
100% Aventura en Sky Adventures Monteverde!
-
Pacuare Lodge: Lujo y Sostenibilidad inmersos en la selva