Un Halloween diferente - Día de las mascaradas en Costa Rica

Alrededor del mundo es muy conocida la fiesta del día de los muertos o Halloween, en donde muchos lo celebran con disfraces de fantasmas, brujas, o personajes diversos de películas, máscaras coloridas o un sin número de ideas decorativas para adornar la festividad. Pero acá en Costa Rica la tradición es otra. El 31 de octubre celebramos el ¡Día Nacional de las Mascaradas!

El origen

Es una fiesta llena de magia y colores que se vive en Costa Rica desde hace muchos años. Revisando un poco la historia, descubrí que todo comenzó con máscaras traídas desde España, a las cuales les llamaban “Gigantes y cabezudos” que se usaban en las fiestas populares de la Europa medieval. Esto poco a poco fue modificándose y tomando nueva forma hasta llegar a ser el espectáculo principal de las fiestas patronales (festejos en las comunidades en conmemoración al santo patrón de la localidad) en muchos pueblos de Costa Rica. Estos festejos se organizaban para recolectar recursos económicos que luego se invertirían en el mismo pueblo; por ejemplo, en el pueblo de mi infancia, encontrábamos comidas típicas costarricenses, subastas de ganado, juegos de pólvora, música en vivo con las cimarronas, actividades de la iglesia local y muchos juegos para grandes y chicos. Era sumamente divertido y todos esperábamos con ansias la fecha de inicio de los festejos.

Atracción principal

La actividad más esperada por todos, eran las mascaradas. Para ellas, se realizaban desfiles con música en vivo al son de la comparsa (tambores, trompetas y platillos) y muchas personas disfrazadas con máscaras gigantes y trajes desfilaban y bailaban junto con ellos. Lugares como Barva de Heredia, Escazú y Cartago son las comunidades costarricenses donde más se vive esta fiesta y en sus desfiles es común ver máscaras de personajes como El Diablo, la Muerte, la Segua, la Llorona, la Giganta, la Calavera, el Cadejos y el Padre sin Cabeza, así como personajes modernos de la farándula costarricense o internacional, figuras políticas, jugadores de fútbol entre otros.

También se hacían juegos y la gente disfrazada con algunas máscaras eran parte de ellos. La Giganta por ejemplo se balanceaba sobre las cabezas de todos y la sorpresa de ver esa cabezota sobre ti te hace estremecer del susto. El personaje el “diablillo persigue con un chilillo (rama delgada) a los más chicos de entre el público amenazando achilillarlos. Se que suena un poco tenebroso, pero es todo un show bastante divertido y nada peligroso.

Un día especial

Hoy en día la actividad sigue viva, e incluso en el año de 1996 el gobierno de Costa Rica firmó un decreto para declarar el 31 de octubre de cada año el Día de la Mascarada Tradicional Costarricense.

Si vas a uno de estos desfiles notarás que las máscaras son todo un arte, trabajo de artesanos muy hábiles y creativos. Los talleres artesanales donde se elaboran, los podemos encontrar en las localidades mencionadas, y aún se siguen fabricando con el método tradicional, modelando primero en barro, y luego recubriendo con varias capas de papel periódico y pegamento. Para después pintarla y decorarla. También los artesanos hacen trajes que vayan acorde con la máscara; y muy importante, un armazón de metal o madera, para darle más altura y presencia al personaje.

En fin, actividades como estas son las que exponen las más puras tradiciones ticas, la cultura, la labor artesanal y la personalidad alegre del costarricense.

Por eso los invito a ser parte de estas, y conocer las actividades que realizan los pueblos; así que,en lugar de vestirse de calavera e ir a un bar por la noche del 31 de octubre, ve a experimentar las costumbres más puras y auténticas de un país lleno de sorpresas, historias y leyendas personificadas en una noche mágica.

Calendario de actividades